Que tu perro corra y se canse para que libere energía ¿y se calme?
La mayoría de personas que trabajan con perros lo recomiendan. Cansa a tu perro para que se calme y «libere energía» es una de las primeras recomendaciones que suele darse.
Obviamente que el cansancio físico hace que un perro necesite horas de recuperación y también afecta de manera favorable al organismo pero, todo en exceso es malo. Cansa a tu perro para que se calme no aplica en todos los casos.
Cuando tenemos un perro enérgico y lleno de vitalidad, es natural que busquemos maneras de canalizar su energía y lograr que se calme. Una de las estrategias que a menudo se utiliza es agotar al perro físicamente, ya sea mediante largas sesiones de ejercicio intenso o actividades extenuantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que recurrir exclusivamente al cansancio físico para calmar a un perro puede tener efectos contraproducentes.
Aumento de la resistencia física
Si utilizamos siempre el cansancio físico como la única forma de calmar a nuestro perro, es probable que su resistencia física aumente con el tiempo. Esto significa que cada vez será necesario someterlo a más actividad física para lograr el mismo nivel de desgaste, creando un ciclo insostenible.
Falta de enfoque en el adiestramiento
Al centrarnos únicamente en el cansancio físico como estrategia para que el perro se calme, descuidamos el adiestramiento y la enseñanza de habilidades de autorregulación al perro. En lugar de aprender a controlar su energía y emociones de manera equilibrada, el perro se acostumbra a depender exclusivamente del agotamiento físico para calmarse.
Riesgo de lesiones
Al someter al perro a actividades extenuantes constantemente, aumentamos el riesgo de lesiones o problemas de salud. Los perros también necesitan descanso y recuperación adecuados para mantener su bienestar físico, y el exceso de ejercicio puede llevar a desgaste físico y lesiones a largo plazo.
Ignorar las necesidades mentales y emocionales
Los perros no solo necesitan ejercicio físico, sino también estimulación mental y emocional. Ignorar estas necesidades puede llevar a problemas de comportamiento, aburrimiento y frustración en el perro. La calma verdadera se logra al abordar todas las dimensiones de su bienestar y no solo con el famoso «Cansa a tu perro para que se calme».
Alternativas saludables y efectivas:
Entrenamiento de autorregulación
En lugar de depender únicamente del agotamiento físico, enseña a tu perro habilidades de autorregulación. Esto implica trabajar en ejercicios de atención, relajación y control de impulsos, fomentando su capacidad para calmarse por sí mismo en diversas situaciones.
Enfoque en el enriquecimiento ambiental
Proporciona a tu perro una variedad de actividades mentales y emocionales estimulantes, como juguetes interactivos, rompecabezas de comida y entrenamiento de habilidades. Esto le brinda una salida adecuada para su energía y estimula su mente, ayudándole a mantenerse equilibrado y tranquilo.
Establece rutinas
Los perros se sienten más seguros y calmados cuando tienen una rutina y estructura, sin necesidad de que sea super estricta, en su vida. Establece horarios regulares, y no exactos, para alimentación, paseos, descanso y tiempo de juego, creando un entorno predecible que les brinde estabilidad emocional.
Promueve el descanso adecuado
Al igual que los seres humanos, los perros necesitan tiempo de descanso y sueño para recuperarse. Asegúrate de proporcionarle a tu perro un lugar tranquilo y cómodo para descansar, libre de distracciones, donde pueda relajarse y recargar energías.
Cuando un perro hace actividad física se liberan en su organismo una serie de neurotransmisores que no son los mismos que se liberan mientras está haciendo un ejercicio de olfato.
Y como la mayoría de problemas de comportamiento en el perro tienen mucho que ver con las emociones, y estas a su vez, son el resultado de una serie de cambios fisiológicos, claramente, se obtienen mejores resultados cuando se propone un plan integral de actividades que logran satisfacer o equilibrar las necesidades del perro.
Muchos perros tienen como única actividad correr en la plaza y quizás a muchos les alcanza el «Cansa a tu perro para que se calme» para sentirse bien durante todo el día hasta la siguiente salida pero, a muchos no les resulta si la próxima salida no puede darse, por diversos factores, no tienen cómo lidiar con el estrés.
Otros en vez se ven envueltos en una bola de nieve donde para cansarse necesitan cada vez más actividad o más intensa y esto es moneda corriente donde ahora el perro sale por tres horas a lo largo del día, más juegos de perseguir la pelota y tirar de la soga dentro de casa y sin embargo nunca se queda tranquilo.
¿Cómo se quedaría tranquilo si está todo el día haciendo actividades físicas exigentes?, ahora se convirtió en un atleta de alto rendimiento.
Es necesario establecer una cantidad lógica de actividades diarias para un perro, las habrá más o menos exigentes, intensas, duraderas, etc. Pero tiene que haber un equilibrio entre actividades físicas, actividades cognitivas y descanso.
Muchas veces «el no hacer nada» es lo más difícil de pedirle a un perro. ¿Cuántos perros conoces que pueden ir a correr a una plaza y cuantos perros conoces que puedan sentarse a no hacer nada en una plaza?.
Ambas cosas son necesarias y «desgastantes» y debemos buscar siempre un equilibrio en la relación entre la actividad y la inactividad, cualquier desequilibrio puede generar problemas de comportamiento.
Utilizar el cansancio físico como única estrategia para calmar a un perro puede tener efectos contraproducentes a largo plazo. Es fundamental abordar las necesidades mentales, emocionales y físicas de nuestros compañeros caninos para lograr un equilibrio saludable. Al combinar el entrenamiento de autorregulación, el enriquecimiento ambiental, la estructura y el descanso adecuado, podemos ayudar a nuestros perros a encontrar la calma de manera más efectiva y duradera, fortaleciendo nuestra relación y su bienestar general.